Pero después del ultimátum del rector por mis ausencias y la
amenaza de mi padre de ponerme un tutor, obligarme a asistir a un curso de
idiomas y hacerme trabajar con él durante las vacaciones, accedí amablemente.
Me aflojé la corbata y comencé a caminar hacia el edificio
con los chicos a mis lados.
—No, aun no —me respondió Gas.
—¿Alguna novedad? —dije mientras comenzábamos a caminar. Me
habían suspendido por un mes por entrar a las áreas verdes con mi moto.
—Hay una chica nueva en la clase—dijo Nico y yo revolé los
ojos.
—Más de lo mismo —sentencié.
—En realidad esta chica es… distinta—dijo Gastón mientras
girábamos en el sendero hacia el edificio.
—¿Acaso tiene una verruga en la nariz? —pregunté irónico.
—¿Bromeas? —dijo Nico —Esta sin problemas —aseguró. Yo alcé
una ceja.
—Tenemos un primer caído ante las chicas de esta escuela —le
afirmé a Gastón.
Los tres hallábamos a las chicas de aquí poco interesantes y
demasiado irritantes.
Estábamos de acuerdo en que la única forma en la que las
soportábamos era en posición horizontal.
—Puedo decirte que Nicolás tiene razón… es bonita.
Entramos al edificio y me detuve a unos pasos antes de la
puerta. Los chicos se detuvieron delante de mí.
—¿Qué sucede? —preguntó Gastón.
—Mi tormento personal está detrás de esa puerta —dije
angustiado.
—¿Qué? —preguntó desconcertado.
—Se refiere a María —le explicó Nico—Él la sedujo, se acostó
con ella y ahora la chica está obsesionada con regenerarlo y casarse con él.
—¿Es la chica de la que nos hablaste la semana pasada? —dijo
Gastón mirándome.
—Si, ¿Tú como sabes quien es? —le pregunté a Nico.
Podíamos hablar de nuestras experiencias sexuales, pero
nunca mencionábamos los nombres de las susodichas. Eso no era de caballeros.
Aunque las chicas solían descubrirse solas al obsesionarse
con nosotros convirtiéndolo en un juego por sí solo “haber si descubres quien
fue esta semana”.
Aunque claro, el juego no duraba mucho, normalmente no
pasaba del mediodía cuando ya deducíamos quien había sido la conquista de esa
semana.
—Por que la chica desde la semana pasada no hace otra cosa
que preguntarme por ti. No sé cómo no he terminado haciéndole una descortesía
—dijo.
Los tres pensamos lo mismo ‘tratarla como la puta que es’.
Lo cual es muy peligroso estando en esta escuela, ya que nuestros padres son
tan ricos que conviene tener una buena relación con todos.
Nunca se sabe quién es hijo de un posible socio o quien en
esta escuela es un posible futuro negocio o cliente.
:o masss
ResponderEliminarchica nuevaaa?? lali no :)
puedes sacar la verificacion del las palabras para poner mas rampido los comentario y se mas facil comentar
ResponderEliminarvas a diseño luego configuraciones y busca Mostrar verificación de palabras y pon NO y listo espero que te sirva :)
me gusta la noveee!
ResponderEliminaresta muy buena
besos
@sofi_blog