Abrí un ojo al escuchar un ruido proveniente
de afuera de la habitación. Frunciendo el ceño abrí el otro y me quedé quieto
en medio de la gran cama. Giré mi cabeza para mirar al costado de mí y estaba
vacía, ella no estaba.
—Samuel Lanzani, mi vida, ven aquí. Te dije
que no corras más cerca de las escaleras… vas a caerte, mi vida. Y no quiero
que eso pase. —escuché su dulce voz, esa era su manera de reprenderlo.
Ya le dije un millón de veces que así, él
seguiría siendo un rebelde.
—No lo volveré a hacer, ma —dijo él. Sonreí
levemente, era un pequeño demonio.
—Alejandro, mi amor, ¿puedes pasarme tu
camiseta?—escuché unos pequeños pasos que pasaban por delante de la puerta.
—Aquí tienes mamá —dijo él y volví a escuchar
sus pasos.
—Daniela, cariño, ¿ya estas lista? —preguntó
Lali.
— ¿Dónde está mi barbie, mami? —preguntó con
voz preocupada.
— ¿Te fijaste debajo de la cama? —dijo su
madre.
— ¡Aquí esta! —dijo contenta.
—Bueno, ¿ya están listos? —les preguntó.
—Casi —dijo Alejandro.
— ¿Por qué se están poniendo tan lindos?
—dijo Lali.
—Lo que pasa es que queremos impresionar a la
maestra de natación —contestó Samuel.
Reí por lo bajo.
—Con que eso es —dijo ella sin poder
creerlo—Ustedes dos son terribles, no puedo creerlo.
—Ya mamá, tranquila —la calmó el pasivo y a
la vez seductor Ale —Sabes perfectamente que tú eres nuestra favorita.
—Él tiene razón, ma —lo siguió mi otro
pequeño galán —Tú eres la dueña de nuestros corazones. Las demás nada significan.
—Aaay por dios —dijo ella divertida — ¿De
dónde habrán sacado ustedes dos esa manía de comprarme?
—Tenemos un buen maestro —aseguró Ale
divertido.
—Ya lo creo —dijo ella.
— ¿Papá no irá a trabajar hoy, ma? —preguntó Samuel.
—Papi está de vacaciones… hoy comienzan
—contestó ella —Vayan bajando que el desayuno está listo. Mientras yo termino
de peinar a su hermana.
Ellos dos bajaron las escaleras.
—Hija, ven al baño.
—Voy.
— ¿Estás contenta de empezar el colegio? —le
preguntó.
—Sí, pero tengo miedo —dijo ella.
—¿Miedo, mi cielo? ¿De qué?
— ¿Qué pasa si me pierdo? ¿Cómo voy a volver?
—dijo preocupada.
—Tus hermanos van a cuidarte, no tienes que
temer de nada princesa mía —la calmó Lali.
—No lo creo, ellos se la pasan babeando por
la maestra de natación. Son unos bobos.
—Te van a cuidar, yo lo sé —dijo divertida su
madre.
Sonreí con ternura, mi pequeña es tan
hermosa. Tan hermosa como su madre. Daniela es una copia exacta de Lali, a
diferencia que tiene mis ojos. Con cinco años de edad ya es toda una mujer.
Mientras que mis dos muchachitos son iguales a mí, con los ojos marrones de su
madre. Samuel y Alejandro son gemelos y por ende inseparables. Siete años de
pura destrucción masiva... pero ¿Qué sería de mi vida sin ellos?
Y ¿Qué puedo decir de la mujer que cambio mi
vida por completo? Pasaron 10 años, y aun la sigo amando con la misma pasión de
cuando teníamos 19. Recuerdo como si fuera ayer cuando llegó corriendo a la
Universidad con los ojos llenos de lágrimas y temblando como un animal
asustado, para decirme que estaba embarazada. En ese entonces yo acababa de
cumplir 22 años, y a ella le faltaban dos meses para dejar sus 21. Esa vez no
había sido una alarma como cuando teníamos 19. Éramos jóvenes, aun lo somos,
pero saber aquello fue una de las mejores cosas que me pasó en la vida, se los
puedo asegurar. Nueves meses después llegaron nuestros gemelos y dos años más
tarde nuestra pequeña princesa...
—Papi, ¿Estás despierto? —escuché su suave
voz. Levanté la cabeza y la miré.
—Sí, mi amor —le dije.
Ella entró con cuidado y cerró la puerta para
luego acercarse hasta la cama. Se sentó a mi lado.
—Solo quería venir a despedirme, me voy al
colegio—dijo y una sonrisa, iluminó su pequeño rostro.
Levanté mi mano y acaricié su mejilla.
Acomodé un poco el pequeño flequillo Chocolate que caía sobre su frente y que
tapaba un poco aquellos enormes ojos verdes.
—Vas a pasarla muy bien, Princesa —le dije.
—Mami dice que estas de vacaciones, ¿es
cierto?
—Sí, si es cierto. Cuando vuelvan a la tarde
tú y tus hermanos iremos con mamá a tomar un rico helado, lo prometo.
Sonrió y se acercó a mí para abrazarme y
luego besar mi mejilla. Aun no comprendo como algo tan pequeño puede llenarte
tanto de amor... pensé lo mismo el día que la tuve entre mis brazos la primera
vez. Se veía tan frágil, tan inocente y dulce.
—Te amo, papi —besó mi mejilla de nuevo.
—Y yo a ti, bombón —besé su pequeña nariz
—Ahora ve que mami te debe estar esperando.
— ¡Daniela, cariño, el autobús ya está aquí!
—ambos escuchamos el llamado de Lali.
—Te lo dije —ella rió divertida y se bajó de
la cama.
—Adiós papi —se acercó a la puerta y antes de
salir se giró a verme. Sonreí ante la imagen de aquella enana con una mochila
en la espalda, más grande que ella, y el pelo largo que caía por sus
hombros—Dale muchos besos a mamá... y mira que yo ya le dije que te dijera que
le des una de esas semillitas para hermanitos, porque quiero una hermanita para
jugar a las muñecas. Con Sami y Ale no puedo.
Sonreí divertido y negué con la cabeza.
—Hablaré con mamá sobre ello princesa, ve
tranquila—le dije.
Ella asintió y salió de la habitación.
— ¡Adiós Papá! —escuché que Ale y Sami decían
a la vez.
— ¡Adiós Campeones, se portan bien! ¡Y cuiden
bien a su hermana! —les respondí.
—¡Claro que sí! —aseguró Ale.
— ¡Tenlo por seguro! —dijo Sami.
Reí por lo bajo y me volví a acostar bien en
la cama. Luego todo fue silencio, escuché el sonido del autobús al arrancar y
nada más. Unos cuantos segundos después la puerta de la habitación se volvió a
abrir. Ella entró y soltando un cansado suspiro se tiró a la cama. Giró su
cabeza para mirarme.
—Lo siento amor, se que querías dormir de
corrido hasta las 11 de la mañana. Pero Dani se quería despedir de ti... no
podía decirle que no —me dijo.
Sonreí y me acerqué a ella para envolverla en
mis brazos y acercarla a mi pecho.
—Ya estaba despierto cuando vino —le dije.
Alejó su cabeza de mi pecho y me miró a los
ojos. Sonrió y me besó cortamente.
—Ya sabes que no puede irse sin antes darle
un beso al bombón de su padre —dijo divertida.
—Y así tiene que ser —aseguré.
Ella rió levemente, haciendo que mi corazón
latiera rápido.
—Llamó tu hermana… dice que necesita que
convenzas a Ben para que la deje ir de vacaciones con su mejor amiga —me dijo.
—Ah no, eso sí que no —dije negando con la
cabeza.
— ¿Por qué no? —Preguntó —Tú hermana te
necesita, Peter.
—No Lali, no voy a permitir que esa jovencita
vaya de vacaciones con su mejor amiga y esas cosas. Aun es una niña.
—Peter, mi vida, no falta nada para que
cumpla 16.
—No me interesa, y esa es mi última palabra.
— ¿Y que va a pasar cuando nuestra hija se
quiera ir de vacaciones con sus amigas?
—Pues es obvio, no irá.
—Eres el peor del mundo —aseguró y se acostó
en la cama dándome la espalda.
Solté un suspiro y me acerqué más a ella.
—Bueno, está bien. Tú ganas. Llamaré a Ben
para hablar con él —le dije.
Se dio la vuelta y sonrió de par en par. Tomó
mi rostro con sus manos y me besó por toda la cara. Menos los labios.
—Eres el mejor —aseguró.
— ¿Tienes algo para decirme que nuestra hija
te haya dicho? —le pregunté.
Ella frunció el ceño y me miró extrañada.
— ¿Si Dani me ha dicho algo? —preguntó.
Asentí mientras me acercaba a más a ella y
comenzaba a besar su cuello.
Hace 10 años que beso los mismos labios y aun
me sigo excitando. Hace 10 años que le hago el amor a la misma mujer y siempre
que pasa descubro algo nuevo.
—Mi amor, nuestra hija me dice muchas cosas
durante el día —dijo.
Sentí su mano apoyarse en mi brazo y
brindarme una suave caricia.
—Algo muy importante —susurré cerca de su
oído.
Su exquisito e único aroma entró por mi nariz
para despertar aun más esa pasión que siempre me genera. Huele a ella, a rosas
y a mí. Me enloquece.
Apoyé mis manos sobre sus caderas y bajé
hasta el borde de su camisón. Ella soltó una leve risita que cosquilleó en mi
oído.
— ¿No te parece que es un poco temprano para
esto?—me preguntó.
Subí mis manos arrastrando el camisón. Y
cuando sus piernas quedaron descubiertas me subí encima de su cuerpo,
obteniendo un espacio entre ellas. Ella gimió levemente y mi nombre salió de
sus labios en forma de reproche.
—Señora Lanzani, nunca es tarde o temprano
cuando se trata de hacerla mía.
Ella sonrió y sus manos subieron y bajaron
por mi espalda.
—Que yo sepa tú y yo no estamos casados para
ser la señora Lanzani.
—No hace falta ningún papel para que seas de
Lanzani. Eres mía desde el día en que me abriste la puerta a las dos de la
mañana y me dejaste entrar en ti.
Ella mordió su labio inferior y me miró con
ternura.
— ¿Siempre eres así de comprador? —me
preguntó.
— ¿Siempre eres así de recatada? —le pregunté
y comencé a besar su cuello de nuevo.
Sentí como su piel se erizaba y un escalofrió
bajaba por su cuerpo. Juro que amo provocar eso en ella.
—Apenas han pasado dos días desde la última
vez que lo hicimos —su voz sonó algo agitada y quebrada.
Sonreí y con mucho cuidado mordisqueé su
mentón y mandíbula. Con mis manos seguí subiendo el molesto camisón.
—Y eso para mí es una eternidad —aseguré
—Además—besé el espacio libre que había entre su cuello y su pecho. Su mano se
enterró en mis cabellos. Con un simple movimiento me deshice de su sensual ropa
de dormir —Ese día no estuve muy duradero como me hubiese gustado estarlo.
—No me pareció —dijo ella y acarició mi
espalda.
—Pues a mí sí, porque quise cansar a los
niños para que durmieran como troncos durante la noche, lo conseguí, pero yo
terminé más cansado que ellos —ella rió levemente. Su mirada se clavó en la mía
—Vamos, amorcito. Quítame la camisa —le pedí.
Ella relamió sus labios y con manos suaves me
quitó la molesta prenda. Gruñí al sentir su piel algo fría contra la mía. Me
incliné hacia ella y con la punta de mi lengua acaricié sus labios. Ella soltó
un leve suspiro.
—Ya recordé que me dijo nuestra hija —me
dijo. Soltó una risita nerviosa —Lo de la semillita para hermanitos, ¿cierto?
Asentí y metí mi mano entre el colchón y su
espalda para moverla y acomodarla mejor debajo de mí. Ella volvió a gemir. Aun
traía la ropa interior y yo este molesto pantalón de dormir. Creo que desde ahora
en más dormiré desnudo.
— ¿Qué piensas de eso? —le pregunté.
Ella bajó su mano por mi espalda hasta mi
trasero. Arqueé una ceja cuando su palma me apretó en forma provocadora.
—No hablemos de eso ahora… solo bésame.
Obedecí sus palabras y junté mi boca con la
suya. Sus labios se abrieron para mí y los acaricié con ansias con los míos.
Era un beso dulce, embriagador, apasionado y sobre todo con amor. Rodeó mi
cuello con sus finos brazos y me atrajo más hacia ella.
Coloqué mis brazos a nuestros costados y
acaricié el contorno de su cuerpo. Su cuerpo suave, bello y firme a pesar de
haber pasado por dos embarazos. Su cuerpo perfecto, maternal. Su cuerpo dulce y
caliente. El cuerpo que ha llegado a enloquecerme en forma simple y a la vez
rara.
—Llamó Gastón —dijo alejándose de mi boca. La
miré.
— ¿Qué quería? —le pregunté.
—Dice que los inversionistas han firmado el
contrato. Todo está saliendo bien.
—Eso es perfecto —la besé de nuevo —Pero me
lo dices luego.
Me deshice de todo rastro de ropa que se
interponía entre nosotros y por consiguiente le hice le amor.
Ella se apoyó sobre mí, apoyando su oreja
sobre mi corazón. Acaricié su espalda desnuda acomodando sobre ella su largo
cabello.
— ¿Eres feliz? —me preguntó.
—Nunca pensé que iba a ser tan feliz en mi
vida. Jamás imagine terminar así. Con la mujer a la que más amo en el mundo y
con tres hijos —le dije.
—Cuatro —dijo ella. Fruncí el ceño. Lali
levantó la cabeza de mi pecho y me miró.
— ¿Cuatro? —dije confundido. Ella apretó los
labios para evitar sonreír. Entonces entendí aquello. —La semilla para
hermanitos ya está aquí, ¿verdad?
—Ajá —dijo asintiendo mientras sus hermosos
ojos se llenaban de lágrimas —Tengo un
atraso de 3 semanas. Me desperté más
temprano y me hice un test, dio positivo.
—Oh, mi amor —dije y la abracé contra mí.
Ella se acurrucó bien y escondió su rostro en mi cuello —Me haces el hombre
más…dichoso de este mundo. Por dios lo contenta que se va a poner nuestra Dani.
—Tengo el presentimiento de que va a ser una
niña—musitó.
—Fabiana —dije. Ella asintió y me miró de
nuevo.
—Me encanta ese nombre —aseguró y me besó.
Volvió a acomodarse contra mí.
— ¿Qué pasa si salen gemelas? —dije.
Ella negó energéticamente con la cabeza.
—Doble llanto, doble cambio de pañal, todo
doble. Divertido, hermoso, pero agotador.
— ¿Quién te manda a ser tan fértil? —le
reproché.
— ¡Peter! —se quejó y golpeó mi pecho.
Reí divertido.
—Eres hermosa, mi pequeña fábrica de bebes
hermosos—le dije.
—Mmm… no me halagas diciéndome fábrica. Ya me
estoy sintiendo gorda. Por dios, otro embarazo más. Yo no sé cómo es que aun
estoy en forma —dijo.
—Acomplejada —susurré.
—Tonto —me dijo.
—Obsesión —le dije. Ella me miró —Mi bella y peligrosa obsesión.
—Te amo —dijo y acarició mi rostro.
—Te amo —dije y la besé.
Mariano vino a mi cabeza y sonreí. Quizás
ahora comprendo un poco más los sentimientos de mi padre. Quizás ahora puedo
perdonarlo. Puedo decirle: Padre, tenías razón. Pero no del todo.
AHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!! TE JURO ESTOY LLORANDO FUE UNA HERMOSA NOVE, NO LE CAMBIARIA NADA, BUENO TAL VEZ SABER SI TODOS ACABARON JUNTOS `PERO RESPECTO A LALITER ME ENCANTO, FUE UNA GRAN NOVE!!!!!! AY ESTOY SUPER EMOCIONADA Y ME ENCANTO EL FINAL!!!
ResponderEliminar@ROCHI16TA
fcniesjfncoienf Lloro. Hermosa, genial, ame esta novela. Te felicito, sos una genia. Muy buena la novela
ResponderEliminarEstoy ansiosa por la siguiente
@surisasalva
Aaaa que amor por dios.no se hace otra novela jajajjaja no queria que se acabara :(.. Pero.bueno todo comienzo tiene un fin. Me encanto tu novela. Grosa. Genia. GRACIAS!
ResponderEliminaruyy que lindo el final
ResponderEliminarsube pronto la próxima nove
ResponderEliminarme encanto el final
ResponderEliminarI N C R E I B L E !
ResponderEliminarAME LA NOVELA , AME EL FINAL Y AMO EL EPILOGO
MARIAAAA! , TE ESPERO CON OTRA NOVE NO?
PETER DE SER MUJERIEGO ARROGANTE Y ESTUPIDO PASO A SER UN DULCE , TRANQUILO Y POLLERUDO , ESO DEMUESTRA QUE LOS HOMBRES CUANDO SE ENAMORAN CAMBIA , CHICAS TENEMOS POSIBILIDADES EH! JAJAJA
BESOS MARI Y ESPERO MAS !
@sofi_blog
me encanto la nove nunca había leído una asi
ResponderEliminarsube la próxima nove pronto
ResponderEliminarsube mas nove
ResponderEliminarHola ame toda tu novela :D soy Cielo del blog: http://casijuegosca.blogspot.com.ar/ ahora tengo otro blog http://amorencopos.blogspot.com.ar/ donde subire una novela laliter adaptada te pasas?
ResponderEliminarHola, podrías recomendar mi novela? Te espero x mi blog www.tusnovelalitter.blogspot.com
ResponderEliminarQue buena noveee ansiosa por que subas una MAS.
ResponderEliminarHolaa! Pásate por mi nove http://novelaslaliterlyp.blogspot.co.uk/?m=1
ResponderEliminarMe encanto tu novela
ResponderEliminarme encanto la nove ojala subas otra ..
ResponderEliminarme decepcione dijiste que ibas a seguir subiendo
ResponderEliminarHolaaa!! encontré tu novela y me la puse a leer ,ME ENCANTO!!! me gustaría que siguieras(lo haces muy bien)
ResponderEliminarBuee era eso solo y decirte que me encanto!!!
Me encantooooo 😍😍😍😍....
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